Reducción de problemas de geometría
Un pequeño relato
El metro avanza tras un día agotador. Tan solo son las dos
de la tarde y ya has tenido tres exámenes; mañana otro, de dibujo. A las seis, te
esperan tus clases de natación e inglés. El tiempo de estudio se peleará un día
más con tus párpados y las ganas de abrazar la cama. Más de veintidós ejemplos
de tangencias, ¡solo de tangencias!, murmullas enfadado. El reloj nunca fue
tu aliado.
Abres el libro entre estación y estación, resistiéndote al impulso
de tirarlo. Necesitas ser práctico. Echas un vistazo a las primeras páginas: circunferencia
tangente a dos rectas, a tres; circunferencia tangente a una recta, dado el
radio y el punto de tangencia; circunferencia tangente a una recta y una
circunferencia conocido el radio,…. En realidad, parece sencillo. El recetario
de problemas repite una y otra vez las mismas propiedades: mediatriz, bisectriz,
circunferencia,.... Son todo lugares geométricos.
Sigues leyendo por encima los ejemplos, mientras garabateas
un esquema con los principales conceptos necesarios para resolverlos:
1.
Lugares geométricos
2.
Dilataciones
3.
Homotecia
4.
Potencia
5.
Inversión
La agrupación está clara, pero sigue habiendo demasiadas posibilidades…. ¿Y si pregunta justo lo que no sabes? Preocupado, buscas en internet “resumen de tangencias en pocos casos”. Encuentras un blog, piziadas, que habla de un “Problema Fundamental de Tangencias”, debe ser importante, piensas. Terminas de leer el artículo, asombrado y maravillado: ¡has reducido una página entera a un solo caso!
Sabiendo resolver el PFT (Circunferencia que pasa por dos puntos y es tangente a una recta), también sabes resolver las circunferencias tangentes a dos rectas que pasan por un punto:
Para
que sea tangente a las rectas, la circunferencia deberá equidistar de
ambas. Si además
tiene que pasar por el punto P, esta equidistancia se puede conseguir obligando a la circunferencia a
pasar por el simétrico de P, P’. Con ello, podemos obviar la otra recta: hemos reducido el problema al PFT.
Además, por inversión, una circunferencia (que pasa
por el centro de inversión) es la figura inversa de una recta (que no
pasa por él). Sabiendo que se conserva la tangencia en la inversión, podemos transformar
una circunferencia en una recta (y viceversa) para resolver problemas de
tangencia. De este modo, también se reduce el problema de circunferencias
tangentes a otra dada que pasen por dos puntos al Problema Fundamental de
Tangencias.
Podré dormir, suspiras aliviado. Empaquetas la bolsa de deporte y sales de casa. En el autobús, repasas “El Problema” y anotas algunas ideas básicas:
El tiempo suele ser nuestro peor enemigo, pero en ocasiones,
se convierte en nuestro mejor aliado obligándonos a sintetizar la complejidad.
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