Transformaciones por movimiento
¡Seguimos con
transformaciones geométricas!
Decíamos en el
artículo anterior, que las transformaciones geométricas por movimiento o
isométricas, eran aquellas que conservan magnitudes y ángulos de la figura original
como la traslación, el giro o la simetría. Son transformaciones extremadamente
sencillas que, sin embargo, tienen una alta aplicación en el diseño. Por
ejemplo, los mosaicos de Escher habitualmente incluyen trasformaciones por
movimiento. Vamos a repasar algunos de sus elementos y propiedades fundamentales.
Aplicación de transformaciones isométricas. Escher. |
La traslación es un movimiento
rectilíneo según un vector de traslación, de modo que cada punto de la
figura original se desplaza una misma distancia sobre rectas paralelas. De este
modo, trasladamos una figura cuando la desplazamos punto por punto en una dirección
y un sentido determinado, una distancia dada. La figura final queda
así dispuesta, orientada como la original y, por supuesto, mantiene las
dimensiones y los ángulos de esta. Se puede decir, por tanto, que una traslación
queda definida:
a) Cuando se conocen un par de puntos AA’ homólogos. Con ello, conocemos la dirección, el sentido y la distancia de la transformación.
b) Cuando se conoce la dirección y el vector de la traslación AA’.
Además, en la traslación se cumple:
- La transformada de un segmento o de una recta es otro segmento o recta paralela.
- Las rectas que unen los puntos homólogos son paralelas a la dirección de traslación.
- Cualquier figura original se transforma en otra igual.
Por su parte, el giro
es una transformación que implica un cambio de posición y de orientación
en el plano. Para definirlo, necesitamos un punto fijo (O), centro
de giro, un ángulo (θ) y un sentido (horario, antihorario). En él se cumplen tres
propiedades fundamentales:
a) La distancia entre dos puntos
homólogos al centro de giro es constante. (OA = OA’).
b) El ángulo de giro queda definido al
unir los puntos homólogos con el centro de giro.
c) Las mediatrices de los segmentos
que unen puntos homólogos se intersecan en el centro de giro O.
Por último, ¿os acordáis del espejo y la figura reflejada? La figura real y su imagen en el espejo podríamos considerar que constituyen una simetría en el espacio con respecto a un plano (la superficie del espejo). En general, decimos que dos figuras son simétricas cuando al girar una sobre otra coinciden. En el plano, si este giro se produce alrededor de un eje, hablamos de simetría axial; si se produce alrededor de un punto se trata de una simetría central.
En la simetría
axial, un punto y su simétrico equidistan del eje de simetría. La recta que une puntos simétricos es
perpendicular al eje de simetría. Además, las rectas simétricas se cortan en un
punto del eje que, por tanto, es un punto doble.
En la simetría central, los puntos
simétricos están alineados y equidistan de un punto fijo: centro de
simetría. Los segmentos simétricos son paralelos, orientados en sentido
contrario. Además, la simetría central puede considerarse un giro de 180º o
una homotecia de razón K=-1, pero eso es otra historia, a escribir en posteriores
artículos.
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